GUERRA SUCIA EN INTERNET: Las hijas de Patricia Poleo y Tareek William, las nuevas víctimas

Continúan las campañas de guerra sucia por Internet. Los miserables han encontrado un nicho perfecto en la web para injuriar, calumniar y dañar impunemente a sus enemigos. En este caso las dos nuevas víctimas se encuentran en los polos opuestos de la política venezolana: el chavismo y la oposición. Uno, Tarek William Saab, es gobernador de Anzoátegui y candidato del PSUV a la reelección. La otra, Patricia Poleo, es columnista de El Nuevo País, y se encuentra exiliada en EE.UU a raíz de un montaje donde con testigos chimbos, forjamientos de actas y demás cosas sucias, se le pretendió acusar de autora intelectual del asesinato de Danilo Anderson. A ambos los une una cosa: sus enemigos han iniciado una campaña-basura por Internet, usando a sus hijos, para dañarlos.

De este acto bajo, sucio y criminal, reservado sólo para las peores y aborrecibles personas, desgraciadamente tenemos varias experiencias en la historia reciente del país:

Para atacar a Leopoldo Castillo a quién recientemente se le había muerto uno, Juan Barreto dijo en La Hojilla, ante la pregunta de su conductor sobre por qué estaría tan contento: “Debe ser que él mató al hijo y por eso anda feliz”.

A Carolina Pérez Rodríguez, hija del ex–presidente Carlos Andrés Pérez, Nicolás Maduro la hizo esperar desde las 10:30 AM hasta las 7:40 PM en la sede de la cancillería para al final decirle con sus subalternos que “no firmaría” el pasaporte de emergencia que había solicitado para viajar de inmediato a EE.UU a continuar con el tratamiento para un cáncer que ya para ese entonces la había dejado ciega.

Son sólo un par de horribles y desgraciados precedentes que retratan la miseria humana de algunos, y que como un heraldo anunciaban lo que pasaría en estos días cuando vía e-mail circulan “las fotos desnudas de la hija de Tarek William Saab” y “el video porno de la hija de Patricia Poleo”. Ambos, por supuesto, falsos, creados con el propósito de atacar de la manera más baja posible a sus progenitores quienes han de estar sufriendo a mares, porque no hay en el mundo cosa más sagrada que un hijo.

Trato de ponerme en los pies de ellos y la verdad es bastante fuerte. Como madre y como mujer repudio con todas mis fuerzas actos de este tipo, porque realizar un montaje así para atacar a sus padres es un acto inhumano, inmundo, canalla y miserable. Más cuando estas niñas son eso, niñas, y no pasan de los 13 años

Rafael Poleo, que siempre ha sido un hombre duro, confesó en un Péndulo de Zeta que lloró al ver lo que hicieron con su nieta, y además abordó el tema de forma clara en la revista:

“los chavistas han puesto en Internet un video en el cual una joven mujer que no es mi nieta Germania ni se le parece, ejecuta artes que no son precisamente marciales. La fecha del video, que la cámara de teléfono utilizada para semejante ruindad muestra en un ángulo, es de hace cuatro años, cuando mi nieta tenía nueve.

...me pregunto si a algunos chavistas a quienes no he logrado detestar no se les cae la cara de vergüenza por los procedimientos de su régimen. José Vicente el caballero que he conocido, Müller Rojas el militar pundonoroso, Aristóbulo el educador. Las mujeres chavistas: esa señora de la Asamblea que anda siempre con un pañuelo anudado en el pescuezo, La Fosforito frustrada en su sueño de la revolución bonita, la Lina Ron a quien he tratado con el respeto que merecen los equivocados de buena fe. ¿Corresponden las mujeres chavistas a ese modelo de combate político? Y tú, Hugo, de quien empiezo a preguntarme si además de todo no serás un redomado hipócrita. Tú, que tienes un hijo con más problemas que cualquiera. Estáte tranquilo. Yo sí que soy el mismo, y hasta un poco menos malo. Te aplicaré los versos de Andrés Eloy que dije más arriba.”

Esos versos a los cuales se refiere dicen así:

“Ni un solo odio, hijo mío/

ni un solo rencor por mí.

No derramar ni la sangre/

que cabe en un colibrí.

Porque para ti las hijas/

del que me hiciera sufrir/

para ti serán sagradas/

como las hijas del Cid.

“Para ti serán sagradas, como las hijas del Cid”. Me quedo con esos últimos que son la clarísima expresión de la hidalguía, valores y principios de aquellos hombres que otrora hicieron patria y sentaron las bases morales de Venezuela. Ésas que se han perdido de lado y lado, y cuya ausencia es la que nos hace presenciar cosas tan inmundas como las descritas en líneas anteriores.

Hacer un llamado a la conciencia de todos aquellos que reciban este tipo de correos para que no los reenvíen y así parar en seco estas campañas de guerra sucia es arar sobre el desierto. Experiencias cómo las de las fotos del cadáver de Javier García o la de la lista apócrifa de los que “no han salido del closet”, lo demuestran. Sólo queda pedirles a quienes se regodean en ello que dejen de esconderse en la excusa barata del “morbo” y asuman que actúan de acuerdo a su naturaleza que es la misma de quienes crearon esos e-mails: la de canallas.