Una de Kafka: Los periodistas de Venevisión hablan de ética y exigen respeto


A LA OPINIÓN PÚBLICA

Los periodistas que laboramos en el Departamento de Información y Opinión de Venevisión, incluyendo redactores, reporteros, anclas, coordinadores y jefes manifestamos públicamente nuestro contundente rechazo a los injustificados ataques de los que hemos sido víctimas por formar parte de la familia de este canal.

A través de este comunicado queremos exigir respeto para todos los directivos, periodistas y demás trabajadores de Venevisión, quienes día a día hacemos el esfuerzo por cumplir con nuestro sagrado deber de informar de manera veraz, oportuna e imparcial como lo establece nuestro Código de Ética.

Estamos seguros que nuestra actitud delante y detrás de las cámaras, es apegada a nuestras convicciones, y la labor que aquí ejercemos está totalmente ajustada a los principios para los cuales fuimos formados como periodistas, dejando, como debe ser, que la decisión y el juicio lo hagan los televidentes y no nuestra posición personal.

Como comunicadores sociales, consideramos necesario difundir valores fundamentales de respeto, convivencia, paz, dialogo, unión y entendimiento entre todos los venezolanos. Las grandes guerras de la historia han llegado a su fin a través del diálogo.

En los noticieros del Canal 4 se reflejan todas las tendencias, colores y puntos de vista. Llegamos con nuestra señal a los rincones más apartados del país. Salimos a la calle y captamos la realidad en todas sus dimensiones. Si hay algo negativo lo transmitimos y si hay algo positivo también los informamos porque ese es nuestro deber.

Desde hace décadas, los espacios informativos de Venevisión han ocupado un lugar preferencial en la audiencia del público venezolano. Esa realidad, ese hecho palpable no lo pueden cambiar quienes realizan ataques injustos, e irracionales contra este, el canal más visto de Venezuela.

Por lo tanto, no aceptamos que se pretenda dañar la imagen de una planta de televisión que durante casi medio siglo, ha llevado alegría, entretenimiento, recreación, educación e información a millones de venezolanos.

Como trabajadores, como padres y madres de familia, como seres humanos que vivimos y amamos a Venezuela, exigimos respeto a nuestra dignidad y les decimos a quienes encabezan campañas contra nosotros, que este país nos duele a todos y debemos ser responsables.

La audiencia se conquista con talento, creatividad y excelencia y no con generación de climas hostiles y ataques injustificados.

Reiteramos que históricamente, Venevisión con su talento artístico, profesional, técnico, productores, realizadores, creativos, escritores, personal de operaciones, en fin, esta GRAN FAMILIA, se mantiene unida conquistando el cariño, aceptación y preferencia del público, lazo difícil de romper.

Los comunicadores sociales de este canal llevamos con orgullo el micrófono de Venevisión en nuestras manos. Sentimos satisfacción de cumplir con nuestro deber social de informar a la población con equilibrio. Y hoy estamos todos unidos frente a lo que consideramos ataques injustos. UNIDOS PARA EXIGIR RESPETO.

Para finalizar citamos un fragmento del Artículo 17 del Código de Ética del periodista Venezolano: “El Periodista debe luchar por un ambiente comunicacional sano en el sentido de lograr equilibrio en los mensajes”. Dejamos claro que nuestra actuación esta apegada a ese lineamiento ético.

ACLARAMOS que no nos ocultamos bajo el anonimato ni a través de medios electrónicos. Damos la cara para defender nuestros PRINCIPIOS ETICOS Y MORALES

Conscientes de la profunda necesidad de entendimiento que hay en Venezuela, seguiremos en nuestro empeño por generar espacios para el reencuentro.


Que los “orgullosísimos” periodistas de Venevisión no sepan puntuar; que separen sujeto y predicado con coma; que sean viciosos practicantes del queísmo; que no conozcan la concordancia de número (“si hay algo negativo LO transmitimos…si hay algo positivo LOS informamos”); que no sepan manejar los tiempos verbales (“históricamente, Venevision (…) SE MANTIENE unida”, en lugar de SE HA MANTENIDO); y que crean que las mayúsculas no se acentúan son las muestras inequívocas de que la decadencia del staff periodístico de La Colina no es sólo ética sino también gramática, sintáctica y ortográfica.

Se nota que los del orgullosísimo staff hace tiempo que no redactan y escriben, sino que transcriben. Toman dictado y punto. Lo que les digan, tal cual, lo ponen y sanseacabó. De allí que de los cincuenta y cuatro firmantes, repito y en número para que sea captado en toda su dimensión, de los 54 firmantes no hubiera siquiera uno que notara y corrigiera los errores y horrores del comunicado. Y si lo hubo, bueno, a lo de siempre: firmar sin peros, que lo que papito Cisneros manda es “santa palabra”.

No hubiese querido perder líneas en ellos, pero la verdad es que no me podía quedar callada. Porque si hay algo inaceptable es que los periodistas de título y repetidores de oficio que conforman el orgullosísimo e iletrado staff de Venevisión pretendan dar lecciones de ética.

Unos señores que han asumido el periodismo no como un apostolado en pro de la verdad sino como el medio fácil y rápido para llenar sus cuentas corrientes callando lo que otros quieren que callen y actuando como se les pide que actúen, ¿de qué ética van a hablar?

Por ejemplo Anna Vacarella, una mujer que bien hubiera podido inspirar a Stevenson a escribir “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, que en la radio es una periodistas crítica del gobierno y en la televisión una simple lectora del endulzado teleprompter que tan feliz hace a Cisneros, que en la mañana dice y al mediodía se desdice, ¿de qué respeto puede hablar? ¿Del respeto a llenarse los bolsillos como sea, que tanto mientan narcos y meretrices? ¿Del respeto a la incoherencia?

O Eduardo Rodríguez Giolitti, bautizado en este blog como “Mimosín” dada su cariñosa y sospechosa tendencia a ser más blando que el osito con todo el mundo, ¿de qué principios va a hablar? ¿Del de pelarles los dientes a los entrevistados y reírles sin ganas los chistes? ¿Del de complacer a todo aquel que se siente en la silla de enfrente? ¿Del legítimo principio a ser la sumisa geisha de “La entrevista meridiana”?

¿Y qué decir de Manuel Sainz? Ancla de Venevisión ya en los turbulentos tiempos del 2002, el hombre que le presentó al país el famoso vídeo de los “pistoleros de Llaguno”, ¿cómo puede salir ahora a hablar de dignidad cuando todo el país lo ha visto bailar como negrita de carnaval al son que le tocan los jefes y cambiarse el traje azul por el rojo y luego por el “morado-moderado”? ¿Principios, independencia, valores? ¡Los del bolsillo!

Que estos rostros y voces de alquiler se paren indignados a exigir respeto, cual si fueran gente decente, es digno de Kafka. Se creen humanos y no se han dado cuenta que son simples blatodeos. La fiebre les ha subido tanto que ya deliran. La Vacarella alucina con que es la Verónica Guerin criolla, Eduardo Rodríguez cree verse en cámara como el Ed Murrow sin nicotina de estos tiempos, y el resto del staff jura que está trabajando para El Espectador de Fidel Cano. Pero no son sino delirios, ya que en realidad Anita hubiese sido la primera en dudar del tiro en la pierna de Guerin, Eduardito “Mimosín después de un chistesito le hubiese respondido “sí-señor-cómo-no” a todo lo que McCarthy le dijera, y el resto del staff hubiese endiosado y glorificado a Pablo Escobar.

Por mí que los orgullosísimos sigan en lo suyo. Que boten de su pecho espuma cuando tengan el micrófono con la V de vendidos. Que alucinen y deliren con que son el non-plus-ultra del periodismo nacional, continental y mosca si mundial. Que hagan todo eso y más. Pero que lo hagan dentro de su canal, entre ellos y en privado, y que no salgan con poses de falsos mártires a exigir un respeto que no merecen y a dar lecciones de una ética y una dignidad que no tienen. 

Sigan presumiendo, que mientras más lo hacen se nota de qué carecen.

RCTV fuera por 2da vez


Ave de mal agüero que solo regresa con las malas noticias. Así dirán de mí, y no sin razón, los lectores de este blog…si es que todavía quedan. Pero heme aquí de nuevo, 24 de enero de 2010, día en cuyos primeros segundos, RCTV, nuevamente, fue obligada a salir de las pantallas venezolanas. Hace tres años fue del aire, ahora fue del cable. Pero la acción es la misma: callar, silenciar y amordazar al canal de Bárcenas.

¿Por qué de nuevo con RCTV? Simple: porque no se vende. Así de sencillo. El gobierno chavista, proxeneta de los dueños de las televisoras, no ha podido meter en su burdelito a RCTV. Allí tiene a Venevisión Cisneros de Chávez, su más re-putada y usada meretriz; a Televen Camero de Chávez, la que sufre cargos de conciencia pero igual se entrega; La Tele Fraiz de Chávez, de todas la más pobre y necesitada; pero no a RCTV. Y vaya si la desea. Con locura y ansias. Pero le salió decente, principista y respondona.

La amenazan, la persiguen, la ponen en tres y dos, la tratan de asfixiar y nada que cede. Por eso es que después de esta segunda “sacada” del aire, más aumenta mi admiración por RCTV, su directiva y sus empleados. Han sido para Hugo Chávez ese cuero seco del que habló Guzmán: Lo pisan por un lado y se les levanta por el otro. Una piedrita en el zapato, que incomoda y bastante. El dedo que constantemente se mete en la llaga purulenta de corrupción y fracaso chavista. Los que han desnudado al rey ante los ojos de todos.

El gobierno ha pretendido hacer ver que se trata de un asunto legal. RCTV violó la ley y ellos, tan respetuosos de ella, tuvieron que ordenar su inmediata salida del aire. ¿Pero qué ley, señores? Ah, claro, una modificada en la casa de la obediencia perpetua, esa en la que, citando a uno de los más dóciles de todos, Carlos Escarrá, sólo se hacen: “las…que le convienen al presidente Chávez. Le convenía una para sacar del aire a RCTV, se la hicieron a su medida y sanseacabó. A lo Hitler, pues, de quien se puede decir de todo menos que violó las leyes alemanas.

Es que definitivamente algo debe estar muy mal con la ley cuando quien hace uso y da cátedra de ella es Diosdado Cabello, el Atila que saqueó y acabó con tó en la Gobernación de Miranda, el sobornable sobornado por Siemens cuando era Ministro de Infraestructura, el hermanito del José David del “pote aduanero” del SENIAT, el hombre por cuyo nombre comienzan todas “las listas de enriquecidos bajo el presente régimen” –DAR dixit-. Cinismo puro y duro.

Risible es, además, ver, escuchar y leer a los chavistas cuales críticos de televisión hablando acerca de la programación de RCTV. ¡Qué horror! Pasaban novelas´, ´esos programas que tenían eran muy malos’, ‘estaban acabando con la mente de nuestros niños’ y bla, bla, bla. Pero por Dios, si ellos tienen la primaria VIVE TV del aburrimiento, el bachillerato TVES del fracaso, el postgrado ANTV de la improvisación, el doctorado Ávila TV del malandraje atelegénico y el master VTV-“La Hojilla” de escatología, obscenidad y grosería. ¿Con qué moral van a hablar de programación los que PDVSA y Ministerios mediante llenan las cuentas corrientes de las televisoras que transmiten El Precipicio, Arquitecto de sueños, Amor Urbano, Los Pepazos de La Pepa, Volver a ti –en el que un brujo habla con muertos-, 12 Corazones y Lo que callan las mujeres? ¿Ah? ¿Los que con publicidad oficial subsidian el regreso a Venezuela de la infame Laura Bozzo van a criticar qué programación de qué canal?

Es que ni por lo “legal”, ni por la programación, ni por donde quieran irse van encontrar una excusa convincente para justificar lo que han hecho. A RCTV le cobran la línea editorial. Que no se unieran al coro alabancioso de las televisoras hacia su majestad. Que no trabajaran en el burdelito televisivo de Hugo I. Que tuvieran éxito. Que antepusieran sus principios al dinero. Que no se arrodillaran. Que no tuvieran miedo. Que siguieran firmes. Que dieran el ejemplo. Porque vaya ejemplo de coraje y lucha el del que siempre será el 2 de Venezuela. Como bien podría decir la canción:

Alzaron la voz/porque tuvieron con qué/y es que aquí no hubo dos/como RCTV.

Todo mi respeto a ellos.