Una de Kafka: Los periodistas de Venevisión hablan de ética y exigen respeto


A LA OPINIÓN PÚBLICA

Los periodistas que laboramos en el Departamento de Información y Opinión de Venevisión, incluyendo redactores, reporteros, anclas, coordinadores y jefes manifestamos públicamente nuestro contundente rechazo a los injustificados ataques de los que hemos sido víctimas por formar parte de la familia de este canal.

A través de este comunicado queremos exigir respeto para todos los directivos, periodistas y demás trabajadores de Venevisión, quienes día a día hacemos el esfuerzo por cumplir con nuestro sagrado deber de informar de manera veraz, oportuna e imparcial como lo establece nuestro Código de Ética.

Estamos seguros que nuestra actitud delante y detrás de las cámaras, es apegada a nuestras convicciones, y la labor que aquí ejercemos está totalmente ajustada a los principios para los cuales fuimos formados como periodistas, dejando, como debe ser, que la decisión y el juicio lo hagan los televidentes y no nuestra posición personal.

Como comunicadores sociales, consideramos necesario difundir valores fundamentales de respeto, convivencia, paz, dialogo, unión y entendimiento entre todos los venezolanos. Las grandes guerras de la historia han llegado a su fin a través del diálogo.

En los noticieros del Canal 4 se reflejan todas las tendencias, colores y puntos de vista. Llegamos con nuestra señal a los rincones más apartados del país. Salimos a la calle y captamos la realidad en todas sus dimensiones. Si hay algo negativo lo transmitimos y si hay algo positivo también los informamos porque ese es nuestro deber.

Desde hace décadas, los espacios informativos de Venevisión han ocupado un lugar preferencial en la audiencia del público venezolano. Esa realidad, ese hecho palpable no lo pueden cambiar quienes realizan ataques injustos, e irracionales contra este, el canal más visto de Venezuela.

Por lo tanto, no aceptamos que se pretenda dañar la imagen de una planta de televisión que durante casi medio siglo, ha llevado alegría, entretenimiento, recreación, educación e información a millones de venezolanos.

Como trabajadores, como padres y madres de familia, como seres humanos que vivimos y amamos a Venezuela, exigimos respeto a nuestra dignidad y les decimos a quienes encabezan campañas contra nosotros, que este país nos duele a todos y debemos ser responsables.

La audiencia se conquista con talento, creatividad y excelencia y no con generación de climas hostiles y ataques injustificados.

Reiteramos que históricamente, Venevisión con su talento artístico, profesional, técnico, productores, realizadores, creativos, escritores, personal de operaciones, en fin, esta GRAN FAMILIA, se mantiene unida conquistando el cariño, aceptación y preferencia del público, lazo difícil de romper.

Los comunicadores sociales de este canal llevamos con orgullo el micrófono de Venevisión en nuestras manos. Sentimos satisfacción de cumplir con nuestro deber social de informar a la población con equilibrio. Y hoy estamos todos unidos frente a lo que consideramos ataques injustos. UNIDOS PARA EXIGIR RESPETO.

Para finalizar citamos un fragmento del Artículo 17 del Código de Ética del periodista Venezolano: “El Periodista debe luchar por un ambiente comunicacional sano en el sentido de lograr equilibrio en los mensajes”. Dejamos claro que nuestra actuación esta apegada a ese lineamiento ético.

ACLARAMOS que no nos ocultamos bajo el anonimato ni a través de medios electrónicos. Damos la cara para defender nuestros PRINCIPIOS ETICOS Y MORALES

Conscientes de la profunda necesidad de entendimiento que hay en Venezuela, seguiremos en nuestro empeño por generar espacios para el reencuentro.


Que los “orgullosísimos” periodistas de Venevisión no sepan puntuar; que separen sujeto y predicado con coma; que sean viciosos practicantes del queísmo; que no conozcan la concordancia de número (“si hay algo negativo LO transmitimos…si hay algo positivo LOS informamos”); que no sepan manejar los tiempos verbales (“históricamente, Venevision (…) SE MANTIENE unida”, en lugar de SE HA MANTENIDO); y que crean que las mayúsculas no se acentúan son las muestras inequívocas de que la decadencia del staff periodístico de La Colina no es sólo ética sino también gramática, sintáctica y ortográfica.

Se nota que los del orgullosísimo staff hace tiempo que no redactan y escriben, sino que transcriben. Toman dictado y punto. Lo que les digan, tal cual, lo ponen y sanseacabó. De allí que de los cincuenta y cuatro firmantes, repito y en número para que sea captado en toda su dimensión, de los 54 firmantes no hubiera siquiera uno que notara y corrigiera los errores y horrores del comunicado. Y si lo hubo, bueno, a lo de siempre: firmar sin peros, que lo que papito Cisneros manda es “santa palabra”.

No hubiese querido perder líneas en ellos, pero la verdad es que no me podía quedar callada. Porque si hay algo inaceptable es que los periodistas de título y repetidores de oficio que conforman el orgullosísimo e iletrado staff de Venevisión pretendan dar lecciones de ética.

Unos señores que han asumido el periodismo no como un apostolado en pro de la verdad sino como el medio fácil y rápido para llenar sus cuentas corrientes callando lo que otros quieren que callen y actuando como se les pide que actúen, ¿de qué ética van a hablar?

Por ejemplo Anna Vacarella, una mujer que bien hubiera podido inspirar a Stevenson a escribir “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, que en la radio es una periodistas crítica del gobierno y en la televisión una simple lectora del endulzado teleprompter que tan feliz hace a Cisneros, que en la mañana dice y al mediodía se desdice, ¿de qué respeto puede hablar? ¿Del respeto a llenarse los bolsillos como sea, que tanto mientan narcos y meretrices? ¿Del respeto a la incoherencia?

O Eduardo Rodríguez Giolitti, bautizado en este blog como “Mimosín” dada su cariñosa y sospechosa tendencia a ser más blando que el osito con todo el mundo, ¿de qué principios va a hablar? ¿Del de pelarles los dientes a los entrevistados y reírles sin ganas los chistes? ¿Del de complacer a todo aquel que se siente en la silla de enfrente? ¿Del legítimo principio a ser la sumisa geisha de “La entrevista meridiana”?

¿Y qué decir de Manuel Sainz? Ancla de Venevisión ya en los turbulentos tiempos del 2002, el hombre que le presentó al país el famoso vídeo de los “pistoleros de Llaguno”, ¿cómo puede salir ahora a hablar de dignidad cuando todo el país lo ha visto bailar como negrita de carnaval al son que le tocan los jefes y cambiarse el traje azul por el rojo y luego por el “morado-moderado”? ¿Principios, independencia, valores? ¡Los del bolsillo!

Que estos rostros y voces de alquiler se paren indignados a exigir respeto, cual si fueran gente decente, es digno de Kafka. Se creen humanos y no se han dado cuenta que son simples blatodeos. La fiebre les ha subido tanto que ya deliran. La Vacarella alucina con que es la Verónica Guerin criolla, Eduardo Rodríguez cree verse en cámara como el Ed Murrow sin nicotina de estos tiempos, y el resto del staff jura que está trabajando para El Espectador de Fidel Cano. Pero no son sino delirios, ya que en realidad Anita hubiese sido la primera en dudar del tiro en la pierna de Guerin, Eduardito “Mimosín después de un chistesito le hubiese respondido “sí-señor-cómo-no” a todo lo que McCarthy le dijera, y el resto del staff hubiese endiosado y glorificado a Pablo Escobar.

Por mí que los orgullosísimos sigan en lo suyo. Que boten de su pecho espuma cuando tengan el micrófono con la V de vendidos. Que alucinen y deliren con que son el non-plus-ultra del periodismo nacional, continental y mosca si mundial. Que hagan todo eso y más. Pero que lo hagan dentro de su canal, entre ellos y en privado, y que no salgan con poses de falsos mártires a exigir un respeto que no merecen y a dar lecciones de una ética y una dignidad que no tienen. 

Sigan presumiendo, que mientras más lo hacen se nota de qué carecen.

RCTV fuera por 2da vez


Ave de mal agüero que solo regresa con las malas noticias. Así dirán de mí, y no sin razón, los lectores de este blog…si es que todavía quedan. Pero heme aquí de nuevo, 24 de enero de 2010, día en cuyos primeros segundos, RCTV, nuevamente, fue obligada a salir de las pantallas venezolanas. Hace tres años fue del aire, ahora fue del cable. Pero la acción es la misma: callar, silenciar y amordazar al canal de Bárcenas.

¿Por qué de nuevo con RCTV? Simple: porque no se vende. Así de sencillo. El gobierno chavista, proxeneta de los dueños de las televisoras, no ha podido meter en su burdelito a RCTV. Allí tiene a Venevisión Cisneros de Chávez, su más re-putada y usada meretriz; a Televen Camero de Chávez, la que sufre cargos de conciencia pero igual se entrega; La Tele Fraiz de Chávez, de todas la más pobre y necesitada; pero no a RCTV. Y vaya si la desea. Con locura y ansias. Pero le salió decente, principista y respondona.

La amenazan, la persiguen, la ponen en tres y dos, la tratan de asfixiar y nada que cede. Por eso es que después de esta segunda “sacada” del aire, más aumenta mi admiración por RCTV, su directiva y sus empleados. Han sido para Hugo Chávez ese cuero seco del que habló Guzmán: Lo pisan por un lado y se les levanta por el otro. Una piedrita en el zapato, que incomoda y bastante. El dedo que constantemente se mete en la llaga purulenta de corrupción y fracaso chavista. Los que han desnudado al rey ante los ojos de todos.

El gobierno ha pretendido hacer ver que se trata de un asunto legal. RCTV violó la ley y ellos, tan respetuosos de ella, tuvieron que ordenar su inmediata salida del aire. ¿Pero qué ley, señores? Ah, claro, una modificada en la casa de la obediencia perpetua, esa en la que, citando a uno de los más dóciles de todos, Carlos Escarrá, sólo se hacen: “las…que le convienen al presidente Chávez. Le convenía una para sacar del aire a RCTV, se la hicieron a su medida y sanseacabó. A lo Hitler, pues, de quien se puede decir de todo menos que violó las leyes alemanas.

Es que definitivamente algo debe estar muy mal con la ley cuando quien hace uso y da cátedra de ella es Diosdado Cabello, el Atila que saqueó y acabó con tó en la Gobernación de Miranda, el sobornable sobornado por Siemens cuando era Ministro de Infraestructura, el hermanito del José David del “pote aduanero” del SENIAT, el hombre por cuyo nombre comienzan todas “las listas de enriquecidos bajo el presente régimen” –DAR dixit-. Cinismo puro y duro.

Risible es, además, ver, escuchar y leer a los chavistas cuales críticos de televisión hablando acerca de la programación de RCTV. ¡Qué horror! Pasaban novelas´, ´esos programas que tenían eran muy malos’, ‘estaban acabando con la mente de nuestros niños’ y bla, bla, bla. Pero por Dios, si ellos tienen la primaria VIVE TV del aburrimiento, el bachillerato TVES del fracaso, el postgrado ANTV de la improvisación, el doctorado Ávila TV del malandraje atelegénico y el master VTV-“La Hojilla” de escatología, obscenidad y grosería. ¿Con qué moral van a hablar de programación los que PDVSA y Ministerios mediante llenan las cuentas corrientes de las televisoras que transmiten El Precipicio, Arquitecto de sueños, Amor Urbano, Los Pepazos de La Pepa, Volver a ti –en el que un brujo habla con muertos-, 12 Corazones y Lo que callan las mujeres? ¿Ah? ¿Los que con publicidad oficial subsidian el regreso a Venezuela de la infame Laura Bozzo van a criticar qué programación de qué canal?

Es que ni por lo “legal”, ni por la programación, ni por donde quieran irse van encontrar una excusa convincente para justificar lo que han hecho. A RCTV le cobran la línea editorial. Que no se unieran al coro alabancioso de las televisoras hacia su majestad. Que no trabajaran en el burdelito televisivo de Hugo I. Que tuvieran éxito. Que antepusieran sus principios al dinero. Que no se arrodillaran. Que no tuvieran miedo. Que siguieran firmes. Que dieran el ejemplo. Porque vaya ejemplo de coraje y lucha el del que siempre será el 2 de Venezuela. Como bien podría decir la canción:

Alzaron la voz/porque tuvieron con qué/y es que aquí no hubo dos/como RCTV.

Todo mi respeto a ellos.

¡FELIZ NAVIDAD!...adelantada

Bueno, queridos, disculpas por lo abrupto, por el abandono y por el todo, pero así es diciembre: mes de cierre, de adelantar cosas, de dejar todo arreglado y de mucho, muchísimo trabajo. Y si a eso se le suman las gestiones para sacar del país de la delincuencia a tus hijos, ya uds me dirán. Así que nada, vengo para decirles que me voy. Me tomo una semanita y unos días de navidad, y Dios mediante antes de año nuevo algo escribiré por acá. Se les quiere, se les estima y se les desea, de todo corazón, que tengan una venturosa, feliz y dichosa navidad. ¡Qué el niño Dios me los bendiga!

Ángel Casallas: Un personajillo infame que empieza a destacar


Hace cosa de un mes, en Mentiras Verdaderas, ese buen programa que conduce los viernes Patricia Fuenmayor, los televidentes tuvimos la desdicha de ver a este personajillo narrar de forma obscena y explícita, rayando casi en lo pornográfico, cómo mantuvo relaciones sexuales con una profesora en el bachillerato, y de lo buena que había sido aquella “experiencia”.

Bien, aquello pareció un hecho aislado. De muy mal gusto, pero aislado. Sin embargo, el pasado lunes lo entrevistaron en Meridiano y esa fue la confirmación de que algo malo hay con ese carita común, cuerpo de gimnasio y sonrisa artificial de apellido Casallas. Preguntado acerca de las similitudes entre él y su personaje en Libres como el viento, respondió: “Dependiendo de la situación, también me comporto como un badboy. Soy mucho de acción y reacción. Desde muy chamo fui prematuro, eso me llevó a hacer cosas que no estaban acordes a mi edad, por ejemplo, mi inicio sexual fue temprano, comencé a beber licor de manera social cuando estaba pequeño, y me fui solo a Amsterdan por dos meses cuando tenía 15 años, como regalo de graduación y fue tremenda experiencia.

¿Había necesidad de enterarse de esto? La verdad es que no. Pero parece que el nene no puede ver una grabadora, una cámara o un micrófono -¿qué diría Freud de esto?- porque sufre explosiones hormonales que lo llevan a regodearse con éxtasis en experiencias de un pasado sórdido y libertino, del cual, francamente, yo sentiría más preocupación que orgullo, y sobre el cual, yo que él, me preguntaría: ¿será que no tuve familia que de mí se ocupara? Pero eso ya es otra cosa.

Lo cierto es que este ilustre desconocido -que confunde irreverencia con obscenidad, y atrevimiento con mal gusto- se ha dado a la tarea, en vista de que quizás no será como actor que destaque, de ventilar por doquier todas sus intimidades, ante una prensa que lo recibe con frenética alegría –esas cosas son un “lomito” y venden- y una parte morbosa del público que lo celebra con picardía. No tengo claro quién se aprovecha de quién: si él de la prensa o la prensa de él; tengo, sí, la impresión de que el “bad boy” es lo suficientemente idiota como para creer que se la come cuando se lo están comiendo. En todo caso, lo triste es que éste, sin mucho arte sino el del descaro, está como comenzando a destacar y ayayay. La estoy viendo venir y clarita, se los digo. Ojalá que no.

El Yo Acuso de Franco Bellomo


Franco Bellomo, el reggaetonero de L´Squadron, tenía a su hermana Sarita participando en Latin American Idol. Franco Bellomo, como buen hermano, quería que Sarita ganara. Sin embargo, cuando vio que nadie mandaba mensajitos de texto por ella, Franco Bellomo, venezolano al fin, decidió pararse en el Olimpo de la moral para, a lo Émile Zola, lanzar un Yo Acuso contra sus compatriotas. Fue así como Franco Bellomo redactó, con la mala gramática y peor sintaxis que se pueden esperar de alguien que canta cosas del tipo de: “flaca, cómo te gusta una salchicha polaca con cebolla en la bolla", una carta para regañarnos y decirnos lo malo que éramos por no ver a Sarita y sí a Mark Anthony. Franco Bellomo, el Venezolano con uve mayúscula, dio a entender que los venezolanos con uve minúscula somos tan pantalleros que compramos CDS -¿todavía hay quien compra CDS?- para aprendernos las canciones una semana antes de los conciertos. Y eso lo desconcierta. Franco Bellomo, el Venezolano ejemplar, se molestó mucho porque hubo gente que, oh pecado, prefirió ir a un concierto de Mark Anthony y Rubén Blades, en vez de quedarse en casa viendo el reallity en el que participaba Sarita. Por eso Franco Bellomo, el esclarecido reggaetonero, se lamentó de no haber nacido Puertorro –con pe mayúscula, por supuesto- y de no tener como compatriotas a esos ilustres que mandan muchos mensajitos, van a los Centros Comerciales a ver el reallity, y, además, entrevistan a Sarita. Pero como deseos no preñan, y él ya no puede remediar eso de ser venezolano, digo, el Venezolano con uve mayúscula, Franco Bellomo pidió que entonces se destinara el 10% de las ganancias de los conciertos a Sarita y su reality. Con la satisfacción que da el deber cumplido –el de regañarnos y decirnos lo malos que somos-, Franco Bellomo, ahora autoproclamado artista exitoso –sí, en minúscula pero con orgullo, dice él-, se despidió feliz, echándonos en cara que él sí hace lo que le toca y apoya a su gente, a “sus” venezolanos con uve minúscula, a la patria y a su HERMANITA con mayúscula. Fin de la novela.

AQUÍ LA CARTA:

No les voy hablar como el hermano, sino mas bien como Venezolano...el día de ayer en Venezuela hubo 2 espectáculos de artistas internacionales los cuales estuvieron FULL de gente cantando y disfrutando eufóricamente sus canciones (típico de nosotros los venezolanos, que quizás ni siquiera nos sabemos mas de 2 temas pero de seguro nos compramos el Cd 1 semana antes para ser nuestro mejor papel de fan ante el artista internacional), mientras que en Argentina estaba SARA (LA UNICA REPRESENTANTE DE NUESTRO PAIS) tratando de dar lo mejor de si para colocar a Venezuela en alto, siendo la única en recibir durante su 2da semana consecutiva el mejor comentario del panel de jueces.

Es totalmente triste, humillante, impotente y conmovedor ver la cara Sarita, quien esta dando lo mejor de si (y ahora si lo digo con convicción porque la conozco a fondo), cuando la colocan en el grupo de los menos votados por 2da semana consecutiva, SEÑORES, NO ES JUSTO!!!

Solo para que lo sepan, La República Dominicana solo tiene 8 millones de habitantes, menos de la mitad que tiene nuestro país, y están muy por encima de los votos de nuestra representante venezolana. El público dominicano, va a los centros comerciales a ver a su representante Martha, los medios de comunicación están muy pendientes de todos los pasos que hace...y hasta han entrevistado a NUESTRA Sarita en sus canales de tv... Que hemos hecho nosotros los venezolanos??? Les respondo? Fuimos todos a ver a Marc Anthony, Rubén Blades y Calle 13. Se han preguntado cuantos miles de dólares se fueron en esos shows???? Imagínense por un momento lo que se pudiese lograr si invirtiéramos la decima parte de esas ganancias en apoyar a quien nos esta representando con todo el orgullo de sentirse venezolana, son apenas 1,25 Bsf el costo de cada mensaje que envies para apoyar a nuestra representante venezolana en el Latin American Idol.

Vamos Venezuela, es hora de reaccionar y darse cuenta que aquí en Venezuela hay talento de sobra y para exportar, para que sean otros los que gasten miles de dólares viendo a NUESTROS ARTISTAS!!!!

Gracias por la atención y disculpen el que me haya extendido de esta manera, pero siendo un artista exitoso (con orgullo lo digo), aun así me siento en la obligación de apoyar a mi gente, a mis venezolanos, a mi patria y sobre todo a mi HERMANITA que se muy bien, esta dejando el corazón en ese escenario.

FRANCO BELLOMO

LSQUADRON

El porno periodismo extorsionador


A raíz de la publicación de las ya muy vistas fotografías de Manuel Sosa desnudo, que hasta portada de Ronda fueron, ahora, para alegría de los morbosos de oficio y ocio, ha empezado a circular un rumor según el cual también existe un vídeo pornográfico del fornido galancete, lo que a todas luces indica, y para esto no hay que ser muy inteligentes, que a Manuel Sosa le tendieron una trampa.

Cierto es que el protagonista de Mi Prima Ciela y Calle Luna Calle Sol se ha caracterizado por llevar una vida un tanto, digamos, alborotada; que tiene bien ganada la fama de mujeriego empedernido; y que difícilmente podría ser un ejemplo de rectitud, recato o buenas costumbres. Mas no por ello se puede justificar o darle visos de legitimidad –“quien lo manda”, “por eso le pasan esas cosas”, “si estuviera tranquilo en su casa eso no le hubiera pasado”- al acto de meterlo en un cuarto con cámaras, grabarlo en sus actos íntimos, y fotografiarlo desnudo mientras duerme. Eso es un delito, y grave.

Lo triste es que los delincuentes que eso hicieron han conseguido en la mala prensa a un aliado insuperable, y en eso ha brillado como nunca William Guzmán P., quien prácticamente se ha convertido en su vocero oficial.

Precisamente el día después del 40 aniversario de Meridiano, el Chepo publicó una nota -plagada, como siempre, de errores- cuyo titular, entrecomillado aunque la cita no aparece nunca dentro del texto, más que eso era un mensaje a García -¿o debería decir a Coco?-: “Manuel Sosa sí tiene su porno vídeo”.

En el “desarrollo” de la “noticia” se podían descifrar –no digo leer, porque, debido a su paupérrimo nivel, los textos de William no se leen, se descifran- cosas como éstas: “el corto audiovisual que contendría las imágenes del Sosa haciendo sexo con dos mujeres a la vez, está en poder de una de las “protagonistas”, quien dijo estar dispuesta a sacarlo a la luz pública para, que de una vez por todas, se acabe el misterio”. “El cacareado vídeo habría sido filmado en la habitación de un hotel “cinco estrellas” de Caracas”. “El vídeo existe, aunque él lo va a negar…pero cuando salga a la vista de todo, qué va a hacer´, concluyó nuestro informante”.

De lo anterior me quedo con dos frases cuyo tonito amenazante las hace más que significativas: “está dispuesta a sacarlo a la luz pública” y “cuando salga a la vista de todos, qué va a hacer [Manuel Sosa]”. Ambas, en su corta extensión, lo dicen todo claramente: tenemos el vídeo y si no cumples con lo exigido –dinero, queridos, dinero- lo sacaremos a la luz pública, y ‘qué vas a hacer’.

¿Ya la vieron clarita?

Le tienden la trampa, pasado un tiempo lo llaman pidiéndole plata, él no se lo cree, filtran las fotos a la prensa para que vea que es en serio, lo vuelven a llamar, se pone medio duro y les dice: si ya sacaron las fotos ¿qué más pueden hacer?, sale William Guzmán en Meridianoque el día anterior agotó 280.000 ejemplares- diciendo que hay un vídeo porno y qué vas a hacer’ si lo sacan a la luz…y por cómo se desarrollen los hechos os enterareis: si no paga, sale el vídeo porno y cierta prensa con afán interesadamente destructivo se afincará con saña –por lo que escriban los reconoceréis- en él; y si paga, se repartirán el botín entre TODOS –no hace falta explicar las mayúsculas, ¿verdad?-, y, hágase el silencio que el silencio se hizo –por su mudez los reconoceréis-, no se hablará ni dirá más nada del tema.

Triste, pero cierto. Así funciona esto.  

Y siempre quedará el blog...

Después de tantas cosas que me han pasado, la única conclusión posible es que al final siempre habrá un blog. Con vacas flacas o gordas, en tiempos malos o buenos, con lluvia o con sol, después de pasado todo, allí estará esa ventanita desde la cual gritarle al mundo. Mail, clave, unas letras y listo: hágase un post, y el post se hizo.

El de hoy no será ni agradable, ni bonito, ya que bien podría titularse como aquella especie de reportaje novelado que García Márquez llamó Noticia de un secuestro. Eso, señores, un secuestro. No a mí, peor, a mi hijo.

13 de octubre, 7:00 PM. La vida transcurría normalmente, como en cualquier martes de semana: el Sr. Farol en la computadora, la abuela Farol haciendo la masa de las arepas, Lucecita Jr en su cuarto, yo a lo mío, en fin, como siempre. Hasta que sonó la llamada que acabó con todo. Al principio fue muy confuso: pensábamos que era una broma, no entendíamos. Pero luego todo fue más claro: el muchacho se llama tal, está vestido tal, en un carro tal, de placas tal, y si no cumplen con tal, lo vamos a matar.

Y allí se nos cayó el mundo.

Detalles de lo que fue todo el proceso de negociación prefiero omitirlos. Primero porque no me parece prudente decirlos por acá; y segundo porque realmente era poco lo que yo valía en ese momento. Yo lloraba, yo temblaba, yo no era nada pensando qué sería de mi hijo. Fueron, sin duda, las peores horas de toda mi vida. Ni cuando la muerte de mis padres, y con eso lo digo todo.

Los segundos parecían minutos, y éstos horas. En cada uno de ellos se me iba la vida. En la mente tenía el álbum de vida de mi hijo y recordaba desde el momento en que me dieron la noticia de que estaba embarazada, hasta que le di la bendición esa mañana, antes de irse a la universidad. Sus cumpleaños, su bautizo, su primer día de colegio, su primera comunión, su graduación; todo iba pasando rápidamente por mi cabeza y yo solo sufría pensando en manos de quién estaría y si lo volvería a ver con vida.

En la casa fueron llegando familiares y algunos vecinos y amigos que más que eso son ya hermanos, a quienes les estaré eternamente agradecida por haber estado allí y por habernos ayudado de forma tan desinteresada y generosa. Me conmuevo al recordarlo, porque, aunque suene a lugar común, es estando en las malas cuando verdaderamente uno se da cuenta de lo que es la amistad, la hermandad, la solidaridad, la humanidad.

Y también es allí cuando uno se da cuenta de que el genial Joan Manuel Serrat se equivocó en Cantares al decir que había en la vida momentos en los que “de nada nos sirve rezar”. Todo lo contrario: en tan aciagas horas sólo la oración fue mi refugio. Con un rosario y en latín, lengua en la que, no me pregunten por qué, me sentí más cómoda rezando, fueron siendo más llevaderos los minutos. Y también con el Salmo 91 –“esperanza mía, castillo mío, mi Dios, en Él confiaré. Y Él te librará…”- y el poema de Santa Teresita de Jesús –“Nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda”-.

Al final las cosas salieron bien y mi hijo llegó vivo a casa. No exagero si digo que fui la mujer más feliz del mundo cuando lo vi entrar por la puerta, y que volví a nacer cuando lo pude abrazar de nuevo. Todos nos fundimos en un abrazo largo, caluroso y duradero; y lloramos, lloramos mucho. De tristeza por lo que nos tocó vivir, y de alegría por poder estar nuevamente juntos.

En la noche no pude dormir. Estuve en vela viendo a mi niño en su cama y dándole gracias al cielo por tenerlo de nuevo junto a mí. Al día siguiente fuimos a una misa de acción de gracias, y desde allí, poco a poco, hemos tratado de ir retomando el mismo ritmo de vida…cosa que no ha sido fácil. Con la ayuda de una psicólogo y de algún asesor espiritual la vida se ha ido normalizando, pero igual esto marca, y mucho.

Si no había escrito ni avisado, pues era por eso. Y que haya podido escribir este breve relato –no sin llorar al recordarlo-, quizás sea signo de que he ido superándolo todo. Ya veremos. Por lo pronto, pues nada, en febrero mis hijos se irán a vivir a Bogotá. Tenerlos lejos será un golpe duro, pero definitivamente prefiero dos hijos vivos en Bogotá, que muertos en la Caracas socialista de Chávez.

Yo y mi esposo nos quedaremos acá, expiando las culpas colectivas de una o varias generaciones que lo tuvimos todo para sacar un país adelante y dejamos que terminara convertido en esta basura “socialista” que es paraíso de delincuentes y corruptos. Y para contar eso y más, al final, siempre quedará el blog.