La noche del radiocidio, primera etapa

Ya habrá tiempo para dar las necesarias explicaciones por mi ausencia, pero la situación ahora es apremiante. Al momento de escribir estas líneas, en mi país, Venezuela, por orden del todopoderoso ex vicepresidente, ex Ministro del Interior, ex gobernador de Miranda y actual presidente de CONATEL y Ministro de Infraestructura, Diosdado Cabello (a) ODIOsdado, 34 radioemisoras están saliendo del aire. Uso el gerundio porque desde el momento del anuncio algunas han sido sacadas del aire y otras están esperando que las saquen en cualquier momento. Es el caso de CNB 102.3 en Caracas, emisora matriz del ya prácticamente desmantelado Circuito Belfort, propiedad, y esto casualidad no es, de Nelson Belfort, presidente de la Cámara de Radio.

A esta hora suena en el dial el celebérrimo A quien de Karina, mientras en la sede de la emisora, hasta hace poco rodeada por varios manifestantes en expresión de solidaridad, se encuentran en vigilia todos sus trabajadores esperando el momento en el que el verdugo gubernamental llegue a cumplir con su repudiable y vergonzosa misión: sacarlos del aire.

Mala noche esta, en la que nuevamente se nos hace imposible conciliar el sueño a los que creemos en la libertad. Podría ser cuestión de minutos, horas o inclusive días –no hay nada que le guste más a este gobierno que prolongar las agonías y así aumentar la zozobra- para que esta emisora salga del aire. Nada más y nada menos que CNB 102.3, la de la buena música en español, en la que nació Aló Ciudadano, en la que se dio ese fenómeno llamado Reencuentro de Media Noche conducido por la gran Isa Dobles, quizás sólo comparable el Encarna de Noche en la COPE de España; en fin, esa buena emisora que ha escrito tan gloriosas páginas en el libro de la radiodifusión venezolana agoniza esta noche, y yo, como periodista y ciudadana, siento una verdadera melancolía. Melancolía que transformaré en energía para estar mañana a las 9:00 AM en su sede. Es el compromiso.