El "secuestro" en la UCAB

“Mija es que definitivamente usted no aprende” fue lo que me dijo la Abuela Farol hace rato cuando después de 2 “secuestros” en la UCAB regresé a mi casa. Lo confieso, me asusté mucho cuando los estudiantes dijeron que con o sin permiso iban a la Asamblea Nacional, y es que de incógnito como una revolucionaria cualquiera esta Luz Clarita ha paseado por todo el centro, y sabe muy bien los riesgos a los que uno se expone allá. De todos modos hoy llegué mas temprano que nunca al trabajo e hice todo lo que tenía pendiente rapidito para poder salir después de almuerzo. El jefe que me conoce –y creo que me quiere, de verdad que si- me dio luz verde así que para revivir viejos tiempos me fui a la que otrora fuera mi universidad: la Católica Andrés Bello.

Estuve entre recordar y apoyar, ver que cambió y que no cambió, por eso el primer “secuestro” cuando la PM no dejaba salir a nadie y puso en frente la ballena no me afectó tanto, de todos modos estuve allí sentada y parada en las puertas de la universidad y luego caminé a la Conferencia Episcopal.

De regreso, como estaba algo lejos de la casa quise irme rápido, y aunque era momento de recuerdos, no quise recordar la ruta que los que íbamos en Metro agarrábamos cuando no existía la pasarela, y me dirigí hasta la misma. Una inmensa cola era lo que había, ¿será que a todo el mundo se le ocurrió venirse en Metro hoy?...¡Ah, verdad que estaban todas las universidades! Pasaron 1, 2, 3, 15 minutos y yo apenas estaba por la mitad de la pasarela, apretujada entre cientos de estudiantes y con mucho calor….En eso se escucha una detonación, ¿un disparo? fue lo primero que me vino a la mente, asustada como todos los demás vi para el metro y la situación era confusa: gente corriendo para todos lados, lo que si no era confuso eran los aprx 15 motorizados rojos rojitos que iban llegando y montándose en la acera. Todavía no había terminado de distinguir si eran o no tiros cuando de repente empezaron a sonar otros, cundió nuevamente el pánico y la tranquilidad al mismo tiempo ya que comprobé que no eran tiros sino bin-ladens, pero de todos modos la situación me tenía muy preocupada, puesto que literalmente estábamos encerrados en una jaula en el aire a la cual podían disparar o lanzar lo que quisieran. Siguió la confusión, unos estudiantes que estaban afuera corrían para dentro de la pasarela, mientras otros se metían dentro del metro, perseguidos por los rojos-rojitos que inclusive hicieron detonaciones dentro del sistema de transporte. Mientras allá arriba, dentro de la pasarela, era tal el aglomeramiento que uno no se mover para ningún lado y al unísono gritaban los estudiantes “¡NO A LA VIOLENCIA!”, llegó la PM. Tranquilidad y susto al mismo tiempo…¿Y si comienzan a disparar perdigones hacia la pasarela? ¿Y si se les ocurre echar una bomba lacrimógena para acá?. Mientras elucubraba en mi mente esos escenarios y me preocupaba más de lo que estaba, una mujer algo alterada que llevaba rato señalando con el dedo hacia la pasarela, comenzó a correr con un nutrido grupo de motorizados atrás hacia la entrada de la misma. Aunque en número eran menos que nosotros, nuestra reacción inmediata fue empujar y comenzar a gritarle a los de atrás que por favor ahora sí se devolvieran porque esa gente que podía estar armada, iban a entrar a la universidad. No se si los vigilantes que estaban en la entrada la lograron cerrar, porque lo mío era gritar a todo gañote que por favor se devolvieran y que no había paso, a la par que tratar de generar algo de calma, porque lo cierto es que habían algunas personas muy nerviosas –no era para menos- y además tocaba bajar escaleras…y corriendo.

La verdad es que fue feo, pero todo salió bien y creo que no hubo ningún herido. Sin embargo nos echaron tremenda vaina a los que no tenemos carro, porque obviamente el metro lo cerraron y no tenía pinta de que lo fueran a abrir pronto, así que no me quedó otra sino esperar que el Sr. Farol saliera del trabajo y me fuera a buscar…¿Y los que no tenían esa posibilidad y contaban con el metro como único medio de transporte, ah? Creo que a la final habilitaron unos autobuses y los pudieron sacar, no se, pero lo cierto es que ESO NO SE HACE.

Pero como una imagen vale más que mil palabras, aquí les dejo un video-aficionado de lo que pasó en la pasarela de la UCAB. Vale acotar que esto sucedió cuando yo ya había salido de la pasarela, ya que cuando estuve nunca nos lanzaron piedras, y la verdad sea dicha había el doble de gente dentro que la que había en ese momento, y fuera, digamos que el doble de motorizados.