Atamaica...¿cuando perdiste la candela?

En shock, literalmente en shock quedé el sábado pasado cuando en “Bailando con las Reinas” vi a Inés María Vacalero, perdón, Calero, dándole un revolcón a Atamaica Nazoa. Inesita María apoyada por el público se la comía viva mientras que a la Atamaica lo que se le escuchaba era un hilito débil de voz. En ese momento la tía Porfiria que estaba de visita solamente exclamó: ¡Quien lo diría!.

Y vaya que la tía Porfiria tiene razón. ¿Quién en su sano juicio pensaría que algún día la Inés María Vacalero, ah pues, Calero, Calero, Calero, le iba a estar diciendo eso a doña Atamaica Nazoa, quien por años fuera la periodista más temida y odiada por toda la farándula? ¡Noooo nunca! Y lo peor era la respuesta de Atamaica, la pobre no atinaba que decir, ella tan diestra en aquello de escribir palabras cortantes, hirientes, mordaces, malvadas, lo que hacía era hablar bajito y reírse -¿acaso nerviosamente?-.

Pero ese no fue el único caso ya que en su mayoría las respuestas de Atamaica están careciendo de esa chispa y ese veneno al que por tanto tiempo nos tuvo acostumbrados. Entiendo que no es lo mismo sentarse frente a una máquina de escribir –ahora PC- en una redacción, que decir las cosas frente a frente ante tanta gente, pero amiga, después de tantos años, algo –yo creo que mucho- le debió haber quedado de aquel pasado.

Otrora, “apuesto locha contra puya” –como dice la abuela Farol- que no se pelaba a Inés María ni a ninguna de las otras misses en “la doménica” -¿la recuerdan?- o si no en uno de esos “MARTEDI de Rondaaa” cuando ud. estaba por partida doble en la “stree”: en su “dorado estuche” y en su rincón “Dosmilúnico”. ¡Que tiempos aquellos verdad!

Es más Atamaica, me voy a tomar la libertad, o mejor dicho el atrevimiento (¡Ay Dios mío que reto!) de decírtelo en aquel idioma que usabas otrora:

“YYY avanzo ganso en el chis-run y cuentoles toles que el pasado sábado mis glaucos visores se toparon con la Inés María Calero (a) LA MANDARINA GIGANTE ¡susto! quien a todo gañote le armó tremendo atajaperro a la colega ATAMAICA NAZOA (a) EX CHEPA CANDELA (¡un saludo hermanaza!) que se quedó en el aparato y no supo como responderle ¡cues-je!. La veritá sea dicha Abue quedó patidifuso y me decía: “pero nietecita, esa no es la Atamaica que yo conozco” ¡recuesje! La verdura verdugolera es que yo dudo que se quede con esa y supongo-hongo que el próximo sábado tendrá con qué responderle, ¡bue!, ya se los comentaré en la doménica, yyy a otra cosa mariposa”

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¿Ajá, que tal? ¿Cómo les quedó el ojo? Pero tranquilos, ¡deja de temblar Wiliam que no soy yo precisamente quien te va a serruchar el puesto!. Solo lo hice para recordarle a la Nazoa “donde está la candela” pa que la busque rapidito, porque la está perdiendo.