¡A por Bayly!: Abajo Laura Bozzo

Jaime Bayly ha estado librando desde hace unos cuantos meses una fuerte, noble y plausible batalla contra esa impresentable traficante de la miseria humana llamada Laura Bozzo, que no necesita mayor presentación.

Todo comenzó cuando Bayly entrevistó en su programa de Perú, El Francotirador, a una mujer que contó cómo a cambio de dinero había actuado en uno de los programas de Laura, y la forma en la que esto prácticamente le arruinó la vida. A partir de allí desfilaron en las sucesivas ediciones de El Francotirador una inmensa cantidad de panelistas “bamba”, como llaman en Perú a los panelistas falsos, y se comenzó a caer la careta de la “abogada de los pobres”.

Como su programa no se veía en Perú, muchos peruanos se sentían libres de acudir a él, actuar un papel, fingir unos problemas que no eran suyos, y salir de allí con algo de plata en el bolsillo. Esto fue así hasta que un canal peruano compró el programa y lo comenzó a transmitir, quedando muchos de estos panelistas descubiertos por familiares y amigos, que impactados los veían con unas familias que no eran las suyas, contando unos problemas que no padecían. Fue así como se descubrió todo.

Muchos de ellos acudieron al programa de Bayly y contaron cómo incluso habían ido varias veces a interpretar diferentes papeles en el programa, lo bien que pagaban, lo antipática que era Laura, los guiones que les daban, cómo montaban los casos, etc, etc, etc, lo que provocó la primera caída de Laura: la sacaron de Telemundo y de la TV peruana. Auccch.

Ella, una vez descubierta, actuó con un descaro impresionante y negó todo. Usando esa perversa y demoníaca habilidad que sólo ella posee, se puso como la víctima de un grupo de malas personas que, molestas por su buen trabajo en pro de los pobres, querían acabar a punta de mentiras con su fructífera y honorable carrera. Igualito que cuando se descubrieron sus vagabunderías con el régimen de Fujimori y sus amoríos, negados hasta la muerte, con El Doc Vladimiro Montesinos, y ella adujo que todo era parte de una conspiración de sus enemigos políticos que no soportaban que ella ayudara a los pobres. El mismo discurso de siempre.

Su siguiente paso fue demandar a Bayly y a su productora por difamación ante la fiscalía peruana, y exigir una reparación de 5 millones de $, ya que según ella, para que uds vean que cada ladrón juzga por su condición, Bayly le pagó y le escribió un guión a sus entrevistados para que contaran todo lo que contaron del programa. ¡Vaya descarada!

Hasta allí la cosa había quedado medianamente tranquila, uno que otro insulto de parte de Laura, y uno que otro comentario de parte de Bayly, hasta que La Mega censura a Jaime, lo saca del aire en vivo y directo, y Laurita, como ave de carroña, llama inmediatamente a la Gerente del canal, la felicita por lo hecho, y le dice que ella puede sustituir a Bayly, y desde Perú grabar un programa y mandarlo a Miami. Para su desgracia, al día siguiente Bayly regresaba triunfante al aire y dejaba en claro que si a la gente de La Mega se le ocurría contratar a Laura, él inmediatamente renunciaba al canal.

Casi en bancarrota, con la credibilidad por el suelo, sin trabajo, sin VISA para entrar a EE.UU y con la espada de Damocles de una inmerecida libertad condicional sobre su cabeza, lo único que le ha quedado a Laura ha sido usar la memoria de su difunta madre y culpar a Bayly de su muerte, tratando con eso de ganarse la lástima de aquellos incautos que aún puedan creer en ella. La mujer que le daba 30 millones de $ a Telemundo con sus programas, la del rating imbatible, la mercenaria que traficaba con la miseria humana, ha terminado así gracias a Bayly…pero cuidado, como toda bicha mala, ella nunca muere, y está allí, al asecho, buscando el más mínimo nicho por el cual meterse y resurgir…¡Jaime Bayly, en ti confiamos para que no suceda!