¡VOTEN SEÑORES, VOTEN!...Este equipo los necesita

En eso de votar los Farol somos medio complicados, y cada uno vota en un centro diferente ya que ninguno nos hemos cambiado para el que está a media cuadra de la casa. El único que se salva de eso es Farolito Jr. que este año cuando le tocó inscribirse lo hizo en el de al lado, pero es casi una excepción. Todos salimos a la misma hora, y después nos encontramos en casa. En orden de llegada el primero fue Farolito Jr, después la abuela Farol, luego yo, y de último el Sr. Farol.

Al llegar fue menester comentar lo rápido que resultó votar, y la poca afluencia que había en nuestros centros. Farolito Jr que vota cerca de la casa dijo que eso “fue una panza” -¡qué dices niño!-; la abuela Farol se sorprendió porque ni siquiera tuvo que usar esa silla-bastón que compró en Makro; el Sr. Farol dijo que por el suyo había gente, pero jamás como el revocatorio o las elecciones pasadas; y yo pues, ya saben. Hablamos de cuatro zonas diferentes: Chacao, Bello Monte, El Paraíso, El Marqués; y un común denominador: no mucha gente.

Hoy en la misa el padre hablaba que los Católicos no podemos ser indiferentes a lo que pasa en el país, y que la nuestra es una fe activa, razón por la cual no podemos dejar de participar en los procesos de cambio. Eso va para mis amigos católicos que no han votado.

Ahora bien, ¿por qué la gente no vota? Los más optimistas hablan que puede ser que todo funciona tan bien que la gente vota rápido y por eso no hay cola; otros hablan de una abstención chavistas; y otros ya ni hablamos sino que vemos con desconcierto todo esto.

No es por ser pesimista pero el de ahora es el peor escenario posible, ¿y por qué es el peor? Bueno, porque independientemente de las triquiñuelas del CNE toda la oposición se fijó una estrategia y se puso de acuerdo con que la vía era el voto. Se logró convencer a los más desconfiados como yo, y a los más radicales como AD y CNR, cosa que sin duda fue un logro.

Todos estábamos encaminados en el mismo rumbo, habíamos planificado todas las estrategias, y ahora esta extraña situación nos madruga y nos deja a la mitad, una mitad peligrosa e inconveniente. ¿Por qué es inconveniente? Porque tanto la vía de la abstención como la vía del voto tendrían efecto siempre y cuando se actuara con contundencia, y esto no se está viendo.

Para explicarlo deportivamente: Estamos en el terreno de juego, el umpire está parcializado, y los cuarto bates jonroneros no aparecen por ningún lado. Lamentablemente ya comenzó el juego, e independientemente de si fue un error venir a jugar o no, ya no nos podemos salir, estamos en el cierre del 7º, y necesitamos de su presencia, porque pase lo que pase perder este juego nos deja fuera de la clasificación. Un jonrón -home run para los imperialistas- suyo nos puede poner a ganar el partido, y si el árbitro nos lo quiere anular, aquí estará el manager bien plantado y los demás compañeros para defenderlo; pero necesitamos el jonrón para defenderlo. Ellos no querían venir por diferentes razones, pero ahora el equipo los llama desesperados, ¿los van a dejar morir? Sería una actitud poco deportiva, y demostrarían que a la final la camiseta de este equipo les duele muy poco. Puede que estén molestos con los compañeros que fueron a jugar, así que no lo hagan por ellos, háganlo por el equipo y la fanaticada…¿Estamos?....¡Voten, señores, voten!