Bueno señores, me voy a copiar de Rafael Poleo y voy a usar la frase de Guidé con la que encabeza sus Péndulos en Zeta: “Todas las cosas son ya dichas; pero como nadie escucha hay que volver a empezar siempre”.
Constantemente les dije en este blog que estudiaran bien por quien iban a votar, y que se preguntaran si lo harían por el candidato del hombre que nos quita el béisbol. Los harté con la frasesita, y saben que fue así. Pues bien, ¿qué hicieron algunos? ¡Votar por Jorge Rodríguez! El inmoral que se fue con la amante a un spa en Boca de Ratón pagado por Smartmatic; se compró un tremendo apartamento en el Edf. “La Corniche” de Altamira mientras vociferaba “ser rico es malo”; y bien pasado de tragos destrozó un lujosísimo carro Audi cuando irresponsablemente jugaba con su sobrinito, menor de edad, a picar cauchos en la autopista. Por ese hombre, que evidentemente no tiene conciencia, ni decencia, ni moral, fue por el que votó la mayoría, según el CNE.
Bueno, a una semana de su elección ya se ven las primeras y probablemente más leves –mas no por ello menos insignificantes- consecuencias: Mientras en el Universitario se juega un Caracas-Magallanes, la radio y la TV están encadenadas transmitiendo su discursito de toma de posesión; el cual acaba de terminar y es seguido por uno de Chávez, que de forma cínica de burla del pueblo y menciona a los Leones del Caracas y los Navegantes del Magallanes mientras nos impide a todos ver el juego. De haber ganado Stalin no habría cadena. ¡Aplausos para los uds-saben-qué que votaron por este hombrecito que no nos deja ver el clásico de clásicos!
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