Juego de infarto señores. De alegría y sufrimiento. De lágrimas dulces y saladas. En el que el mundo se nos caía y se nos subía...pero de victoria. ¡GANAMOS!
Los Leones sin batear oportunamente, jugando feo, haciéndonos sufrir, acaban de ganar un juego de infarto y de provocar un triple empate en el primer lugar junto a los Tigres y los Tiburones. Mañana se decide todo. O celebramos o lloramos. O avanzamos o se acaba el béisbol para el Caracas. En fin, horas de angustias las que nos esperan y en las que cualquier cosa podría pasar. Dios permite que pase el Caracas...¡qué angustia!
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LEOOOOOOO, LEOOOOOOOOOO, LEOOOOOOOOO, LEOOOOOOOO
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