¿Podrá Maite impedir que Viviana se corone como la reina absoluta de Venevisión?

Atrás quedó la época de las "complicidades"

Que si es Viviana, que si es Maite, que si son Maite y Chiqui, que si ahora no es ninguna, etc, etc, etc. Como siempre sucede en estos casos, litros de tinta han corrido tratando de descifrar que se trae entre manos el canal 4, con un nuevo programa en el cual la novedad será el regreso de una de sus grandes animadoras. Un caso que se hace interesante no por el canal ni el programa, sino por la lucha de egos y fuerzas que trae consigo.
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Hace unas semanas uno de los comentaristas del blog me decía, ante la sugerencia que di de ponerlas a ambas en un mismo programa, que aquello era tan bello como utópico, porque si había algo imposible era juntarlas a ellas dentro en un mismo espacio, y no porque se odiaran, sino porque egos, grandezas, y trayectorias no lo permitirían. De esto estaban conscientes en el el 4, y por eso se inventaron Territorio Delgado, un programa nocturno donde unirían a Maite con Chiquinquirá para que todo fuera más viable.
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Peeeeero, ¿qué pasó? Que de la noche a la mañana lo pararon para darle play a uno con Viviana…¿y eso por qué? Bueno, porque a pesar de todo –y uds saben a que me refiero cuando digo de todo- Viviana Gibelli es Viviana Gibelli, con toda la popularidad -rating- que ese nombre genera. Univisión, canal miamero perteneciente en buena parte a Tavito "el vendido" Cisneros, le hizo llegar a su primito de Caracas –Venevisión- un muy sutil mensaje donde le decía que ya era hora de que Viviana tuviera otro programa, porque allá en EE.UU la Gibelli con su Viviana a la Media Noche, Confidencias y La Guerra de los Sexos, se convirtió en la barbaraza del rating y arrasó con to´.
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Presionados por la petición-exigencia de Univisión los del 4 resolvieron que sacarían al aire a Viviana y meterían a enfriar el “Territorio Delgado”, sin contar con que tanto frío haría que le doliera la cabeza a Maite, y de ese modo se lo dejara saber bien clarito a su queridito Joaquín Riviera. Dicen las malas lenguas que, como toda una dama, Maite llamó a su “padrino” cubano y le dijo que esa situación de que la congelaran a ella y sacaran a Viviana, le estaba generando “cierta molestia”, lo que bastó y sobró para que Don Joaquín pusiera manos a la obra y se lo hiciera saber a los chivos del canal, que entre reunión y reunión no deciden.
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Por ahora el Departamento de Gerencias y Variedades de Venevisión es un hervidero. A los que en las reuniones se inclinan por Maite, cuando voltean para el norte les duele el bolsillo, porque si hay algo en lo que son expertos en el 4 es hacer lo que económicamente –que no moralmente- les conviene, en este caso complacer a Univisión. En vista de esto tienen trabajando a todo el mundo en la pre-producción de los dos programas, que además salen caros, y sólo al final decidirán si hacen los dos a la vez o sólo el de la Vivi, que definitivamente es la más fuerte dentro de este juego.
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Sin embargo señores la cosa está buena y se presagia un final de fotografía. ¿Podrá mantener Maite el seño fruncido suficiente tiempo como para lograr meterse por los palos y tener programa en el 4, así sea compartido? ¿Necesitará que Chiqui se le una activamente para entre las 2 llegar al mismo nivel de poder de Vivi; o la Gibelli se terminará de coronar, con todo el apoyo de Miami, como la reina absoluta de Venevisión? ¡No se vayan que esto promete!