¿Qué vaina es esa de una guerra con Colombia?

(cortesía del gran Mikelebl)

Y me disculpan la expresión, pero ¿a cuenta de qué este irresponsable que nos (des)gobierna nos va a poner a pelear con Colombia? ¡Por favor! Murió en combate el segundo a bordo de esa guerrilla criminal de las FARC y el Señor Presidente arma un injustificable berrinche de padre y señor mío, apelando a ese patriotismo rastacuerista y falaz que alza la voz cuando otro país cruza la frontera e invade territorio ajeno, pero calla y no mueve un dedo cuando la guerrilla circula libremente y hasta campamentos establece. Vamos a estar claros, la violación de la soberanía ecuatoriana es un hecho sumamente grave, que no debió ocurrir y condenable desde cualquier punto de vista, pero vaya si es difícil combatir a los grupos insurgentes cuando se refugian en otros países gozando de una “sospechosa” impunidad que les permite estar a sus anchas, haciendo, literalmente, lo que les da la gana.

El jovencísimo presidente de Ecuador, acaso mal-influenciado por nuestro coca-mascante, se ha volcado a pelear contra Colombia porque violaron su soberanía. Está bien, se la acepto, tiene razón, es inadmisible la violación del territorio ecuatoriano por parte de Colombia, pero me pregunto yo, ¿por qué no pone ese mismo empeño y ese mismo vigor en combatir a la guerrilla que establece campamentos en su territorio? ¿Acaso eso no es también violación de la soberanía ecuatoriana? ¿Qué diferencia una cosa de otra? Es más, si ahora esgrimen el argumento de que ellos estaban en conversaciones con la guerrilla que los invade, sea por la causa que sea, ¿por qué no conversar entonces con Colombia? ¿Es que hay invasores buenos e invasores malos? ¿Invasores con los que se puede negociar/conversar sin problema, e invasores a los que se les declara la guerra de una? ¡A mí que me expliquen!

Rafael Correa ha dicho que él se enteró de lo sucedido en su frontera porque Uribe se lo comunicó, y pasaron horas para que el Sr. supiera por boca de alguno de sus funcionarios lo que sucedió en su territorio. Me pregunto yo, ¿tan descuidada tiene esa frontera? Si yo tuviera en mis manos un país que limita con uno que tiene una guerrilla criminal como las FARC, júrenlo que si algo protegería y tuviera bien cuidado eso sería mi frontera, y Dios librara que a un guerrillero se le ocurriera pasar, y Dios librara también que a otro país se le ocurriera entrar. Pero vemos que en Ecuador la cosa no es así, la guerrilla entra, arma un campamento –o tiradero donde iban a satisfacer sus necesidades sexuales los guerrilleros, a juzgar por lo que dice la prensa sensacionalista de allá-, lo bombardean, y el presidente feliz en su mundo. Él alegaba ayer ante Patricia Janiott en CNN, que más de lo que hace para resguardar la frontera no puede, ¿y por qué entonces, dada su incapacidad, no pide ayuda? Con voluntad todo se puede.

Ahora bien, ¿qué demonios hace Venezuela metiéndose de semejante forma en este conflicto? Yo creo que esa pregunta nos la hacemos todos, sobretodo después que Chávez nos revelara que no limitamos con el país de Uribe sino con las FARC. Suponiendo que no le hacemos caso a las estupideces geográficas del presidente y decimos que limitamos con Colombia, lo que cabe preguntarse es: ¿por qué de los restantes cuatro países que comparten frontera con Colombia, Venezuela es el único que toma este tipo de acciones? La respuesta es muy simple: porque a la cabeza del país tenemos a un hombre desquiciado, no apto para gobernar, y que obviamente no busca lo mejor para el país.

Después de su ridículo minuto de silencio Chávez fue tajante: "No se le ocurra señor Uribe hacer lo mismo en territorio venezolano". Y yo, periodista al fin, me pregunto: ¿por qué habría Uribe de hacer eso mismo acá? ¿Será que tenemos campamentos guerrilleros en la frontera, y por eso Chávez teme una acción semejante? ¡Santo Dios! Cómo dice esa máxima del derecho: A confesión de partes relevo de pruebas.

A todas estas el señor insulta, mueve tropas, expulsa embajadores y nos coloca en una situación pre-bélica. De parte de Colombia no dicen ni pío, y precisamente intenciones de ponerse a combatir con Venezuela no se ven, ¡gracias a Dios!. La diplomacia, las instancias internacionales y todos los demás países se mueve para evitar una guerra, esa cuyas trompetas el mentor de nuestro coma, Fidel Castro, ya empieza a oír. Voces sensatas como la de Lula Da Silva se dejan escuchar: “Nadie quiere conflicto, ya que solo con tranquilidad habrá crecimiento”. ¿Pero qué le importa a Chávez el crecimiento? ¿Qué le importa a Chávez la economía del país? ¿Qué le importa a Chávez el bienestar de los venezolanos? ¡Por favor!

(El llanto de los familiares de los soldados enviados a la frontera, ante el temor de la "guerra de Chávez")

En estos momentos me imagino al eterno rebelde Domingo Alberto Rangel riéndose en la cara de Chávez ante la posibilidad de una guerra, ya que él bien lo dice en sus artículos de prensa: los militares venezolanos no tienen idea de lo que es la pólvora…y no la quieren tener. Aparte de eso, valdría leer las consideraciones que hizo ayer Patricia Poleo, periodista bastante informada del ámbito militar, acerca de la situación operativa de nuestras FAN ¿En ese estado ponerlas en combate con un ejército que lleva años luchando en la selva con la guerrilla? ¡Sería un genocidido por Dios! Es que me disculpan pero yo no puedo creer tanta insensatez. Lo mejor de todo es que lo hace en un momento de desabastecimiento, ¿sabrá el Sr. Presidente que en períodos de guerra, toda la reserva alimentaria va para los combatientes? Habiendo tan poca en estos momentos, ¿qué vamos a comer el resto de los venezolanos? ¡Válgame Cristo!

Yo sinceramente dudo que lleguemos a una fase de guerra, ya que aparte de no haber motivos para la misma, tampoco saldría favorecido ningún país, todo lo contrario, en una supuesta guerra con Colombia el único medianamente favorecido sería Hugo Chávez -que no Venezuela, los venezolanos y nuestro ejercito- y eso sí, y solamente sí, lograra convencernos que hay motivos para; y así, apelando al sentimiento patrio, hacerse la imagen del héroe que lucha por nuestra soberanía. Pero estemos claros que con una causa como la muerte del 2º de las FARC, Chávez no convence sino a Lina y los doscientos campesinos con los que esta tomó el palacio Arzobispal -a quienes ya me gustaría ver de primeros en la frontera como prometieron-, razón por la cual pensar en ese triunfo pírrico de marketing del comandante “mesmo” no sería más que vana ilusión.

Lo que si creo es que se vienen tiempos más difíciles para el país: con un desabastecimiento como el que todavía seguimos padeciendo, una frontera tomada militarmente, y la fracasada soberanía alimentaria, ¿qué se puede esperar sino más escasez? Claro, ahora el gobierno tendrá un culpable al que achacarle todas sus desgracias, cómo si culpar a Colombia o a Bush llenara de productos los depauperados anaqueles, e hiciera que disminuyeran el hambre y miseria en la calle.

No saben cuanto lamento la situación de nuestro país, conducidos por esta cuerda de insensatos que poco lo quieren, y que nos podrían llevar a un desastre. ¡Y pensar que Vanesa Davies se horrorizaba pensando que Globovisión nos podría conducir a una guerra con Colombia! ¿Qué dirá al ver que no es el canal 33 sino Chávez el que nos está llevando a eso? Allá ella y su conciencia, que yo por mi parte ando con la mía tranquila, he dicho lo que tengo que decir cuando creo que tengo que decirlo, ¡qué Dios nos agarre confesados!...¡¡¡¡Y NO A LA GUERRA!!!!