Vene-improvisación: Un mal de la política y la farándula

Venezuela es el país de la improvisación y de lo posible.

¿Qué tú antes eras chofer-reposero de Metro Bus? Vente para acá y sé el Canciller de la República.

¿Qué tú estás involucrado en el asesinato de un vigilante en VTV? ¡No se diga más! Serás el MINPOPO de Interior y Justicia.

¿Qué tú no sabes sino decir groserías en la noche por la TV y en tu vida pisaste Carabobo? Está dicho, eres el propio para gobernar ese Estado.

¿Qué te destituyeron dos veces del cargo de juez? ¡Qué importa chica! A presidir el TSJ y la Sala Constitucional.

¿Qué se te borró la memoria por 30 días y para ti no hay mejor prueba incriminatoria que la mirada? ¡A la Fiscalía General!

Más o menos así funcionan las cosas en esta Venezuela “Robolucionaria” y chavista. Incompetentes al poder. Es increíble la habilidad que tienen para buscar al menos apto y colocarlo en un cargo relevante.

Sin embargo este mal se repite con mucha frecuencia en otro ámbito muy diferente al de la política: el del espectáculo. Y para muestra dos botones:

Will Villoria, ese modelito que sobre sus espaldas lleva la sospecha de haber ganado un concurso de belleza a cambio de realizar favores sentimentales y sexuales al presidente del mismo, Alberto Maneiro Restrepo, ahora es cantante. ¿Cantante? Sí, cantante.

Resulta que Calle Ciega, agrupación musical que se encuentra en franca decadencia y cada cierto tiempo atraviesa severas crisis que concluyen con la ida de varios integrantes, en una de tantas, lo reclutó en sus filas.

Los de TV Chismes, que en la práctica fungen como promotores y publicitas del chico, al momento de lanzar la información, tan bellos ellos, se encargaron de aclararnos cuáles eran los argumentos musicales de “Willi el travieso” para pertenecer al grupo: “tiene vena artística porque debemos recordar que su padre, quien también se llama Will Viloria, perteneció al grupo ‘Teen Rock’” –según las malas lenguas, como stripper-.

¡Vaya, vaya! Talentazo descomunal el de Will.

Siguiendo en la misma línea, RCTV no se queda atrás. En ese terco e improductivo afán de ser el canal de las oportunidades para cuanto niño lindo y miss operada sin nada de talento les pasa por el frente, ahora decidieron convertir a Hector “las mujeres están desatadísimas” Peña, vago de vagos de la USM, y conductor de Ají Picante en actor.

¡Oh, sí! Y lo hará no exactamente por la puerta grande, pero sí por una de considerables dimensiones para alguien que en su haber lleva dos papeles –uno en Amor a Palos que por nulo se me olvida, y otro en Y los declaro Marido y Mujer que por malo no lo ví-: la de protagonista juvenil.

¿Qué se puede esperar de esto? Yo, pesimista confesa y defensora del talento, digo que lo peor, pero vamos a dejárselo al tiempo, porque quizás ni le toque interpretar mucho ya que en una entrevista, distribuida me imagino que por el Dpto de Prensa de RCTV -que ya muchos de mis colegas fusilaron y firmaron con su nombre-, nos dice que en la novela: “seguiré siendo un galán”. ¡Ay Dios!

Amanecerá y veremos cómo se desarrollan estos nuevos y cotidianos capítulos de vene-improvisación. ¿Les irá tan mal como al inefable Ministro que perdido en su ignorancia dijo que la inflación se combatía “regateando”?. Uy, me muero por saberlo, pero lo dicho, amanecerá y veremos.