¡Ay mi RCTV, que dificil se me hace!

¡Qué difícil! No encuentro otra expresión que conjugue lo que como venezolana estoy viviendo en estos momentos. Mientras a RCTV por no arrodillarse le quedan solo horas en pantalla antes de ser fusilada por un gobierno que no soporta la dignidad, la verdad y los valores; el que por desgracia en medio de su locura “neroniana” –me perdona la Real Academia- nos desgobierna y lleva a un inexorable abismo, pasó horas y horas abusando de su poder encadenando a todas las radios y televisoras del país con otro de sus estúpidos discursos ante la cuerda de borregos que se arrastran y dejan su vida en alabarlo y jalarle, en el más lamentable ejercicio de indignidad e inmoralidad que se haya visto en años.

Por si fuera poco ayer el TSJ (Teatro Supremo de Justicia) en una decisión que para mi resulta inexplicable y sienta un peligroso y mal precedente, decidió “dejar sin equipos a RCTV” tal y como titulara Últimas Noticias, diario por cierto muy cercano al gobierno tanto que su director, el profe Díaz Rangel, tendrá un programa en TEVES. ¿Y por qué si esos equipos son de ellos se los tienen que dar al gobierno, ah? Es decir que si yo alguna vez tengo una casa, y a la Sra. Luisa Estela Morales de un día para otro –exactamente cómo hizo con ésta sentencia- le da la gana, yo se la tengo que dar a quien ella quiera...¡Qué justicia tan buena! Claro, menos no se podía esperar de una censora como ella, que prohíbe que Zeta, La Razón y Reporte de la Economía, circulen en el escenario de su Teatro Supremo, porque desde dichos medios se han denunciado cosas non-sanctas de su circo y “los enanos” –ustedes saben a que “enanos” me refiero-.

Pero a pesar de todas estas cosas terribles que vivimos, no todo está perdido. Ayer los universitarios se unieron en la que fue la concentración más grande de estudiantes que se haya hecho en los últimos tiempos, a pesar de que el gobierno sacó a la calle un sin fin de tanquetas y Guardias Nacionales, para meter miedo. Miedo que han vencido muchos, que ahora salen a la calle y dan la cara sin temer las consecuencias como lo ha hecho Norkys Batista, digna representante del género, quien pudiendo estar callada y feliz de la vida criando a su hijo en su casa, ha salido valientemente y dado la cara, exponiéndose a que noche a noche el “patán...la lapa que se arrastra sórdidamente ante el inquilino del patio del pez que escupe agua” -cómo magistralmente lo definió Rafael del Naranco- la ataque constantemente de forma ruin y baja, cómo solo una persona de su calaña puede hacerlo.

Miedo que sentimos y vencimos hoy cuando salíamos del metro de Capitolio rumbo a la sede de RCTV, y unos rojos-rojitos gritaban a todo pulmón los improperios que le son tan comunes, a la par que lanzaban sus “bin ladens”. Miedo que seguramente sintió el personal de Globovisión cuando salió a darle la cara a un grupo de vándalos que escondiéndose detrás de sus pasamontañas y haciendo gala de lujosísimos vehículos, fueron a rayar y destrozar la fachada del canal, pintando aparte de insultos consignas tan hipócritas como: “Muera la oligarquía”.

Pero no es el miedo el único sentimiento que en estas horas nos embargan, también una profunda nostalgia y tristeza por Radio Caracas Televisión. Toda esta semana, a la par que he luchado y marchado, también he llorado...y mucho. Es que son tantas cosas compartidas con el canal, es un vínculo tan fuerte, es tanto, que explicarlo sería imposible. Soy de una generación que no creció con la TV por cable, sino con RCTV, Venevisión, y una VTV muy diferente a la basura actual, y desde siempre Radio Caracas fue el canal preferido en la casa, sobretodo por mis abuelos, que me cuidaban todas las tardes cuando mis padres trabajaban, y quienes sin duda me enseñaron a querer al canal de Bárcenas y tenerlo en mis afectos. Es por eso que cuando veo a la Radio Rochela sacando fuerzas de donde no las hay, y luchando contra la adversidad para sacar la sonrisa que durante 48 años han sacado afirmando que “no se va la audición...cantando sabrosito no nos vamos nada”, a Miguel Ángel Rodríguez despidiéndose con una canción de fondo que dice “el sol ya no brilla en el firmamento, lo cubre una espada de dominación”, o cuando veo el precioso Himno Nacional que grabaron los trabajadores, se me revuelven todo por dentro y lloro, lloro mucho es verdad, pero del llanto saco más fuerzas para “defender mi ideología, buena o mala pero mía, tan humana como la contradicción” tal cual dice la canción que Kiara cantó el sábado pasado...y cómo RCTV ha sido ese “hermano de alma realmente un amigo, que en toda jornada o momento está siempre conmigo” y para mí un amigo es para siempre, mañana diré presente y apoyaré al canal, que quizás se despida “por ahora”, pero que pronto volverá...¡Qué así sea!

rctv